Alepvosías de verano



Esta obra es una colección de relatos, es una ficción de la vida propia y de los temores encadenados de nuestra sociedad. Pretende ser en parte, ya como su título indica, un cierto homenaje al gran Jorge Luis Borges. Su obra ‘El Aleph’ que fue una recopilación de historias que llenaron mis años de juventud, cuando sentí ese impulso invisible de la escritura. Es por ello lo del título Alepvosías, palabra inventada entre la primera letra del abecedario hebreo Alef o Aleph y la palabra ‘Alevosías’ y, en una época del año concreta: el verano…


Cada historia, cuento o leyenda tiene lazos que conectan con nuestros sueños, con nuestras pesadillas o con nuestros anhelos más escondidos. La vida es mistérica, oculta y se va desplegando en la realidad que vivimos en cada instante de nuestras camaleónicas vidas.


Somos juguetes, cosas, números orwellianos que se enfadan entre sí y a los que nos enseñan a ser irracionales y a alimentarnos de la fuente de la ignorancia. Somos historias para contar, sin ser contadas. Somos marea en el océano de la incomprensión… Somos Almas a despertar.


Y las letras se funden en abrazos para contar historias inventadas, para soñar despiertos… Somos números, huellas y sombras del espíritu de la naturaleza, embutidos en un cuerpo que se sostiene de pie, a dos ‘patas’, y que se tambalea sobre la realidad… Porque la realidad tiene muchas formas de ser engañada, aunque ella nunca engañe…


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